Las inmunodeficiencias combinadas comprenden un grupo heterogéneo de defectos heredados del sistema inmunológico que se caracterizan por defectos cuantitativos o cualitativos de linfocitos T. Estos defectos se asocian con defectos primarios o secundarios de los linfocitos B. En los pacientes con inmunodeficiencias combinadas, el deterioro de la inmunidad adaptativa causa una mayor susceptibilidad a infecciones graves de inicio temprano con una variedad de virus, bacterias, hongos y parásitos.
También pueden ocurrir manifestaciones Autoinmunes, alergias y cánceres.
La identificación de defectos genéticos que causan inmunodeficiencias combinadas ha ayudado considerablemente a los pacientes, proporcionando nuevos e importantes conocimientos sobre los mecanismos que gobiernan el desarrollo y la función de las células T2 en seres humanos, y condujo a la comprensión de las bases moleculares y celulares de condiciones comunes como la autoinmunidad, , la Inflamación y el cáncer. Sin embargo, las características moleculares, celulares y clínicas específicas de muchas inmunodeficiencias combinadas permanecen mal definidas.
La secuenciación de la próxima generación ha revolucionado los estudios de las enfermedades genéticas humanas, permitiendo la identificación de nuevas variaciones genéticas causales en un número creciente de pacientes con inmunodeficiencias primarias
Se refiere a un grupo de trastornos hereditarios distinguido por defectos en las células T, aunque también puede afectar a otras células de el sistema inmunológico, incluyendo las células B.
La deficiencia autosómica recesiva del gen DOCK2 constituye un nuevo trastorno mendeliano que causa efectos pleiotrópicos en la inmunidad hematopoyética y no hematopoyética. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores dirigido por Luigi Notarangelo, del Hospital Infantil de Boston, cuyos resultados se publican en el último número de NEJM.
El objetivo del estudio fue ampliar el conocimiento de las características moleculares, celulares y clínicas de las imunodeficiencias combinadas. Los investigadores realizaron estudios genéticos e inmunológicos a cinco niños no emparentados con infecciones neonatales invasivas de inicio precoz, linfopenia y respuestas alteradas de las células T, B y NK.
Identificaron mutaciones bialélicas del gen DOCK2 en los cinco pacientes, en los que se apreciaron defectos en la activación del gen RAC1 en las células T.
También se apreciaron otros problemas relacionados con esta mutación, como una mayor replicación viral en los fibroblastos carentes de DOCK2.
Los autores aconsejan tener en mente este trastorno en los niños que presentan características clínicas de inmunodeficiencia combinada, y muy especialmente en aquéllos que padecen infecciones invasivas de inicio temprano.
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